La restitución de piezas ausentes mediante implantes dentales es, en la mayoría de las ocasiones, la mejor forma de restaurar los dientes que se han perdido. Ayuda a evitar el desplazamiento de los dientes, la pérdida de volumen óseo, y permite mejorar la estética y la función masticatoria.

Para el éxito a largo plazo los tratamiento con implantes, son importantes un correcto diagnóstico, una adecuada formación del operador, y la utilización de biomateriales y dispositivos con un correcto soporte científico.