Explantación implante

Explantación de implante

Cuando un implante que se encuentra sólidamente osteointegrado debe ser retirado se denomina tratamiento de explantación y suele ser motivado por que su posición no es la adecuada para las necesidades rehabilitadoras o porque, aun estando bien colocado, el implante ha sufrido algún deterioro o fractura que impiden su correcto uso.

La tecnología actual ha conseguido que en muchas ocasiones este meticuloso tratamiento sea mucho mas sencillo para el paciente.

Generalmente tras realizar este tratamiento, el implante eliminado puede ser sustituido por otro (implante de rescate).

Hay diversas circunstancias en las que necesitamos extraer un implante integrado: periimplantitis, fractura del implante, malposiciones de los mismos, deseo del paciente…

Existen en la actualidad métodos sencillos que permiten, de forma poco invasiva, realizar el procedimiento de explantación de manera sencilla, rápida y sin pérdida de tejidos, cualquiera que sea su causa.

En medicina y odontología diagnosticamos y tratamos a los pacientes con complicaciones de los implantes dentales y de las demás disciplinas en términos de probabilidades y no de certezas. Esto quiere decir que lo que mueve las decisiones del especialista es la probabilidad de que determinado tratamiento funcione adecuadamente el máximo de tiempo posible de acuerdo con la literatura científica y su experiencia.

Sin embargo, entra dentro de la norma que con el tiempo el tratamiento fracase total o parcialmente. De hecho, se habla siempre de fracaso, pero en muchas ocasiones se trata de un término injusto ya que lo que en realidad se describe es un desgaste natural e inevitable del tratamiento que puede o no implicar el fracaso del tratamiento tal y como lo conocemos.

Posibles complicaciones con implantes dentales

Son aquellas que surgen en el tiempo que va desde la colocación del implante hasta que se fabrica el diente definitivo que se atornillará sobre el mismo. Normalmente este periodo de tiempo, que se conoce como osteointegración, oscila entre los 2 y 3 meses y es el tiempo que tarda el hueso en hacerse duro alrededor del implante.

Son las que suceden una vez que el diente ya está atornillado sobre el implante y el conjunto de la estructura empieza a desarrollar la función para la que se ha creado que es masticar.

Causas de las complicaciones tempranas ("rechazo del implante")

Las complicaciones de este tipo son las que el paciente llama comúnmente “rechazo”.

Cirugía compleja

Cuando para la colocación correcta del implante debe realizarse además alguna técnica de regeneración ósea compleja es más fácil que el tratamiento fracase ya que este tipo de abordaje dificulta mucho la cicatrización. Si la cicatrización se ve entorpecida es más fácil que se acabe produciendo la infección de los tejidos que rodean al implante recién colocado y que por lo tanto no se produzca la ansiada osteointegración.

Malas condiciones del lecho óseo

Cuando el hueso que ha de soportar el implante es de mala calidad por ser demasiado duro o blando es más probable que no se produzca la osteointegración. Sobre todo nos preocupa el hueso muy duro por estar menos vascularizado.

Operador con poca experiencia

La colocación de implantes es una técnica sensible a la habilidad del operador de manera que fracasan más implantes cuánto menos experiencia tiene el dentista.

Marca del implante

Es importante observar que hablamos de marcas más que de tipos de implantes ya que no existe una forma de implante que haya demostrado ser significativamente mejor que otra. De echo la mayoría de las marcas de implantes de alta gama tiene distintos tipos de implantes para distintas indicaciones. Por lo tanto, lo importante no es el diseño macroscópico, sino el diseño microscópico. Es decir, importa la manera en la que está tratada la superficie del implante, los mecanismos de esterilización durante la manufacturación, el empaquetado del producto y la investigación detrás del producto.

Paciente complejo

Los pacientes muy fumadores, la ausencia de higiene oral o la falta de compromiso con el tratamiento aumentan el riesgo de perder los implantes de forma temprana ya que dificultan una buena osteointegración o cicatrización.

En condiciones ideales, el rechazo temprano se produce aproximadamente en un 2% de los casos y no siempre es posible establecer la causa concreta que ha causado dicho rechazo.

En general, en función de cómo ha ido la cirugía y tras observar la evolución del paciente los primeros 10 días uno ya sabe si el implante va a fracasar o no. En caso afirmativo se procederá a la explantación temprana del implante con el objetivo de facilitar la cicatrización y poder colocar otro implante cuanto antes. En otras ocasiones es más complejo decidirse por la extracción prematura y lo que se hace es esperar a que pasen los tiempos biológicos recomendados (entre 2 y 4 meses) para testear la integridad de implante.

Causas de las complicaciones tardías

Este tipo de complicación suele aparecer pasados unos años desde la colocación del implante y su diente definitivo

Complicaciones mecánicas

Como su nombre indica son los problemas derivados de la conexión entre implante y diente, los cuales pueden tener múltiples causas y formas de expresión. En general la causa más común es una fuerza excesiva sobre ese implante o simplemente un desgaste por función en cuyo caso la complicación tarda más tiempo en ser visible y es de fácil solución.

Complicaciones infecciosas

Este tipo de complicación es muy frecuente y se pude mitigar con una correcta higiene del implante por parte del dentista y sobretodo del paciente. Las dos infecciones más comunes son la mucositis y la periimplantitis.

Mientras la primera se trata de una lesión reversible que afecta solo a la encía, la segunda causa la pérdida de hueso alrededor del implante y es más difícil de tratar.

¿Cómo puedo prevenir complicaciones en mi implante?

A pesar de lo que hemos explicado en el apartado anterior, los implantes son un súper recurso en odontología, que ha demostrado en muchísimos estudios muy bien diseñados que funciona perfectamente y que aguanta muy bien el paso del tiempo sobre todo si se siguen ciertas indicaciones:

Visitas de mantenimiento periódicas

Una o dos veces al año, en función del riesgo individual, se debe acudir al dentista a realizar el control del implante. En esta vista se realizará una higiene de toda la boca, se explorará el aspecto de la encía y el hueso alrededor del implante, se harán radiografías de este si procede y una vez al año en pacientes de riesgo se desmontará la corona para poder limpiar bien el implante. 

Realizar la prótesis sobre el implante atornillada en vez de cementada

Históricamente las coronas sobre implantes se solían hacer cementadas para evitar el agujero en la corona del diente que permite acceder al tornillo. Sin embargo, los dentistas bien informados prefieren hacer las coronas atornilladas ya que de esta manera se puede acceder al implante en caso de que haya cualquier tipo de complicación o para higienizar la estructura. Cuando la corona es cementada, es más estética, pero en caso de problemas muchas veces debe romperse para acceder al implante.

Tener un correcto control de placa bacteriana

Ya hemos visto que con el fin de mantener la superficie del implante limpia es imprescindible una higiene oral óptima. Para ellos existen numerosos elementos que pueden ayudar al paciente como los cepillos específicos, los cepillos interdentales o los irrigadores. Sin embargo, lo más importante en este sentido es que el dentista diseñe la prótesis de manera que permita al paciente higienizarla adecuadamente.

Tener una oclusión correcta

No conviene en odontología tener un lado de la boca completo y el otro a medias ya que eso obliga a trabajar más un lado que otro. Este sobreesfuerzo genera complicaciones en el lado completo que van desde mayor prevalencia de caries a fracturas de dientes e implantes.

Llevar férula de descarga

En caso de ser un paciente muy apretador conviene llevar férula de descarga por las noches para evitar aflojamientos y fracturas.

Seleccionar un buen dentista que utilice un buen material y que trabaje con un buen laboratorio protésico

En general solo con que se escoja un buen dentista ya se está escogiendo el resto ya que es difícil obtener buenos resultados a largo plazo si se trabaja con malos materiales y malos colaboradores. Cada semana recibimos pacientes que sufren o han sufrido las consecuencias de un tratamiento implantológico mal dirigido.

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Conoce al doctor Santiago Mareque Bueno

El Dr. Santiago Mareque Bueno es Doctor Cum Laude por la Universidad de Santiago de Compostela. Actualmente, es profesor colaborador del Máster de periodoncia de la Universidad de Santiago de Compostela, y coordinador de módulo del Curso de Experto de la misma universidad, y Miembro de la Junta directiva del colegio de Odontólogos de la XI Región. Tras finalizar la carrera de Odontología en el año 2002, realizó su especialización en Implantología y Prótesis Bucal en la Universidad Internacional de Cataluña, y posteriormente, la especialidad de Periodoncia e Implantología en la New York University. Es autor de numerosos artículos científicos relacionados con la materia, y ponente habitual en cursos a nivel nacional e internacional.

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